Comentario por Charles Benner

Este Sábado 2 de Mayo en la ciudad de Valparaíso, teniendo como escenario la sala de la ex - capilla de los Sagrados Corazones - Iglesia de los Padres Franceses - actualmente Sala de Extensión de la Universidad de los Lagos; se estrenó la obra coreográfica “Pliegues y Despliegues” de Carmen Beuchat e interpretada por la solista Rocío Rivera. “Pliegues y Despliegues”, es una obra financiada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través de los Fondos Concursables Fondart 2008 y corresponde a la línea de creación y puesta en escena. Cuenta además con el auspicio de Escenalborde, Universidad Arcis de Valparaíso y Universidad de los Lagos.


Carmen Beuchat, experimentada bailarina y coreógrafa de trayectoria internacional, hoy por hoy, Coordinadora de la Carrera de Pedagogía en Danza de la Universidad Arcis de Valparaíso; nos entrega en la traducción corpórea justa y precisa, llena de emociones e interpretada por Rocío Rivera, una nueva variante de su creación coreográfica basada en la estructura técnica del formalismo post modern llamada “El Cisne”. Ambas artistas, creadora e intérprete; unidas y concluyentes en visiones paralelas, se entregan al trabajo artístico cruzando vivencias y compartiendo experiencias, para dar vida a estos pliegues y despliegues que están presente y existen sin duda en el caminar por la vida.


Vemos en Rocío Rivera, a ratos un cisne brioso, inquieto, libre y lleno de fortaleza, en otros, el canto de un cisne agónico y desesperado en que la sangre abandona las venas para llegar al estado inerte. Es sin duda la lucha por la vida. La idea creadora de Carmen Beuchat, es una visión de alerta, un grito de protesta que plantea la artista a la muerte injusta e indiscriminada de tantas voces que son acalladas, de muertes y mutilaciones que a diario encontramos en la vida, de aquellas que afectan directamente a la humanidad, a la vida y a la tierra misma. Utiliza para ello Carmen Beuchat, la figura enigmática, frágil y elegante; pero a la vez vulnerable y desprotegida de un cisne.

Un solo de 40 minutos no es fácil de sobrellevar, sin embargo la variedad de ritmos y tiempos; matices y dinámicas, estructuras y formas dentro de la propuesta coreográfica, más la acotada y cuidada interpretación de Rocío Rivera; hacen del espectáculo una representación sostenible. Es una obra que exige al espectador un atento pensar y discernir de todo aquello cuanto está sucediendo en la escena.

La música compuesta especialmente para la obra, pertenece al joven músico porteño Miguel Jáuregui Arévalo. La misma, entrega el respaldo apropiado para la temática y basa su composición, en el ritmo y la percusión como constante de fondo para el desarrollo de la obra. Nos entrega emoción y dramatismo en los momentos clímax de la creación. Apreciamos un trabajo logrado, muy compenetrado y bien afiatado con la idea de la coreógrafa. La iluminación de Iván Sánchez, acoge la intimidad y esencia del libreto danzado. Compone la atmósfera necesaria dando los tintes precisos para el desarrollo dramático de la obra. El vestuario ideado por Carolina Cornejo, de líneas simples y concretas, da paso al lucimiento corpóreo de la intérprete. “Pliegues y Despliegues” de Carmen Beuchat, nos entrega un mensaje concreto, nos deja una interrogante y nos insta a actuar con cautela y responsabilidad ante la muerte programada y la discriminación.